domingo, 27 de mayo de 2012

¿EXPRIMIMOS LA VIDA AL MÁXIMO?

A simple vista, esta pregunta ofrece muchas respuestas puesto que nuestra posición varía al afrontar distintos campos relacionados con ella: nuestra rutina, nuestros hábitos y vicios, nuestros seres queridos… para poder responder correctamente debemos abordar algunos temas secundarios: ¿Cómo sabemos si exprimimos la vida al máximo? ¿Influye nuestra rutina y vicios en nuestro aprovechamiento de la vida? y si es así, ¿Cómo podemos solucionarlo?
La RAE define exprimir como sacar de algo todo el partido posible, en este caso de la vida, pero a partir de este momento se nos puede presentar una pregunta: ¿Todos exprimimos la vida igual? Para ello nos vamos a poner en distintas situaciones: Pensemos por un momento en los drogadictos, según nuestro punto de vista consideramos que están desperdiciando totalmente su vida puesto que lo que único que hacen al consumir drogas es causarse un estado de nerviosismo, pasotismo, violencia... Pero si nos ponemos en su piel, veremos que su forma de ver la vida es distinta a la nuestra, necesitan las drogas para poder vivir, son las que en cierta medida le dan ese empujón para seguir adelante. Cómo se puede ver, existen distintas formas de aprovechar la vida, las cuáles demuestran que no existen unos modelos a seguir.
Ahora bien, dejando a un lado los drogadictos, los cuales tenemos claro que no aprovechan su vida, puesto que la centran totalmente a las drogas. Vamos a centrarnos en aquellas personas que no están afectadas por las drogas, siguiendo esta clasificación podríamos afirmar que sí exprimimos la vida al máximo, pero si nos paramos a pensar veremos que esta respuesta no es totalmente cierta, hay una palabra que en parte, enturbia nuestra vida: RUTINA. Se define como costumbre inveterada, hábito adquirido de hacer las cosas por mera práctica y sin razonarlas. La mayoría de nosotros podríamos afirmar previamente lo que vamos a hacer mañana, ya que estamos totalmente condicionados por unos planes diarios, los cuales nos limitan nuestra propia vida, ¿por qué no cogemos la maleta y nos vamos a pasar un fin de semana a Dublín? Claramente, porque estamos condicionados por la rutina, seguimos unos planes a lo largo del día, los cuales los realizamos prácticamente sin pensar, es algo mecánico.
No obstante, la rutina no influye únicamente en nuestra forma de aprovechar la vida, debemos tener en cuenta el antagonismo que existe actualmente, en algunas ocasiones pensamos que la vida es demasiado corta y en otras demasiado larga. Estos puntos de vista influyen en la hora de aprovechar la vida: Pongamos un caso muy significativo, en ciertas etapas preferimos evadirnos de nuestra familia, concretamente en la juventud, consideramos que podemos vivir fácilmente sin ellos, en muchos casos recurriendo a las drogas, al alcohol, a la fiesta… ahora bien si nos paramos a pensar veremos que nuestra vida verdaderamente la disfrutamos con nuestros seres queridos y si no es así estamos muy equivocados. Creemos que la vida es demasiado larga y cuando ocurre una desgracia como la muerte de algún familiar, vemos que no hemos aprovechado la vida suficientemente con ellos, simplemente hemos estado perdiendo el tiempo. En contraposición, están aquellas personas que viven la vida al momento, sin preocuparse en el futuro, si les apetece darse un capricho se lo dan, sin tener en cuenta los posibles problemas que se les puedan plantear. Entonces ¿La vida es demasiado corta o demasiado larga? No debemos tomarnos ninguna percepción al pie de la letra, puesto que la gente que considera que la vida es demasiado corta, intenta aprovechar la vida al momento, haciendo lo que le apetezca sin pensar en sus consecuencias, mientras que las personas que consideran que la vida es demasiada larga, no aprovechan el momento, están reservando todas sus energías, ahorros, fuerzas…. Para un momento que nunca llegará ya que nunca lo verán oportuno.
Por último, uno de los factores que influyen totalmente en nuestras vidas, son las preocupaciones, aquellas que nos quitan tiempo de disfrutar ya que tenemos la cabeza en otro sitio, estamos verdaderamente preocupados por algo que nos impide exprimir la vida al máximo.
En conclusión la vida no la exprimimos al máximo, ya que hay ciertos factores y circunstancias que nos lo impiden. Debemos intentar vivir el momento, sin preocupaciones e intentar acostarnos todos las noches con una sensación de felicidad por haber hecho a lo largo del día todo lo que hemos querido. Un consejo personal, en ocasiones debemos romper nuestra rutina para poder disfrutar.

jueves, 17 de mayo de 2012

martes, 8 de mayo de 2012

¿Cómo influye la rutina en nuestra vida?

En la clase de filosofía de hoy, hemos estado reflexionando sobre nuestras preguntas que hemos eligido para hacer el ensayo de este trimestre. Para ello, nos hemos dividido en grupos, colocándonos con aquellas personas que tengan una pregunta semejante a la nuestra y de esta forma poder mostrar y debatir nuestros puntos de vista y opiniones. Durante la "tertulia" hemos tocado un tema que me parece muy interesante ya que concuerda con mi pregunta elegida: RUTINA.
Para intentar informarme más y conocer otras opiniones he buscado en internet y me ha llamado la atención este texto:

LA RUTINA:

Siempre he procurado escapar de la rutina. No hay nada peor que hacer casi todos los días lo mismo. La rutina mata la imaginación. Hace años, cada vez que descubría que me estaba adaptando demasiado a las circunstancias cambiaba radicalmente de manera de vivir. No me permitía ningún tipo de sumisión al fantasma de la rutina. Me he mudado diecinueve veces de casa y he procurado viajar lo máximo posible con el fin de alejarme de mi mundo particular y observarme con perspectiva desde la distancia. Me atrae la distancia. Estar fuera. Pero el mundo se vuelve pequeño y doméstico a medida que pasan los años. La aventura de viajar se ha convertido en algo tan vulgar como ir al cine. Se acabaron los pioneros. Ya todo está descubierto y hay colas de turistas listos para fotografiar el último vestigio de un universo perdido. Lo único que se me ocurre es visitar las antípodas, pero estoy seguro de que allí me encontraría con algún tipo como yo y acabaría maldiciendo el día que tomé la decisión. No me refiero a las antípodas geográficas sino personales. Ir allí donde no haya nada que evoque mi propio pasado. Mi educación. Los cimientos de mi vida.
Suelo viajar en febrero a cualquier país lejano. Otra rutina. Sin embargo, no creo que vaya a ningún sitio este mes. He mirado el mapamundi. Le he dado vueltas y más vueltas al mapamundi y a mi cabeza. Al final, nada me ha atraído con la suficiente fuerza como para decidirme a hacer la maleta. Temo que lo que yo busco haya desaparecido. El mundo entero se ha convertido en un parque temático. La única salida posible consiste en escapar sin moverse del cuarto en el que estamos encerrados. El único boicot a la rutina es ausentarnos mentalmente del lugar en el que estamos. Si todos los empleados estuvieran en la inopia mientras trabajan seguramente se acabarían cerrando todas las empresas. Eso desembocaría en una auténtica crisis. Pero la rutina es poderosa y nos obliga a funcionar. La maldita rutina de tener que comer, dormir, cuidar de las personas que queremos y mantener una vida discretamente cómoda. Me he propuesto ir paulatinamente reduciendo las necesidades hasta convertirme en puro espíritu y nada más.
Lo peor de todo es la rutina de la muerte de la que nadie se libra. Me gustaría ser una excepción, pero resulta muy complicado. Yo diría que imposible. Hay costumbres que matan y la costumbre de la muerte es la más sanguinaria. Ahora dedico todo mi tiempo a tratar de superarla. Pero, ¿cómo se consigue la inmortalidad? Y además, suponiendo que lo consiguiera y rompiese con la rutina de la muerte, ¿qué haría para distraerme durante tantos siglos y siglos sin caer en la rutina?
Al leer este texto, me he dado cuenta que la mayoría de las cosas que hago en mi vida están condicionadas por la rutina: el hecho de levantarme a las siete y cuarto de la mañana, vestirme, desayunar, pasar toda la mañana en el instituto, volver, comer, descansar un ratito en el ordenador o viendo la tele, pasar toda la tarde estudiando, ducha, cena, ver la tele y dormir. Estas acciones las repito día tras día a no ser que tenga alguna actividad extraescolar o sea un día festivo, pero la verdad mi día no varía mucho. Y estos hechos me hacen plantearme que no disfruto de la vida al 100% por 100%, ya que a mí, una tarde en la que hace buen tiempo no me apetece estudiar, me apetecería irme a dar un paseo o directamente disfrutar de esa tarde con mis amigas, pero sin embargo aunque me planteen la posibilidad un mes antes diría que no porque el 21 de mayo, por ejemplo, sé que esta tarde estaré estudiando ya que probablemente tenga exámenes y no puedo desaprovechar esa tarde. Cómo se ve estamos totalmente condicionados por ella, igualmente me apetecería irme de vacaciones cuando quisiera, aislarme del mundo o sencillamente hacer lo que me apetezca en cada momento, pero ¿Por qué no lo hago? Porque en cierta medida ya tengo establecidos los planes de mi día y día, y son muy difíciles de romper, es a lo que nos hemos acostumbrado.
Ya tengo muchas "puertas" abiertas para poder ir contestando a mi pregunta: Los vicios ( drogadictos), la influencia directa de aprovechar el tiempo, exprimir la vida con nuestros seres queridos, la rutina. Por lo que poco a poco debo ir dándole forma al ensayo.
Para disfrutar de la vida al máximo debemos intentar romper nuestra rutina.

domingo, 6 de mayo de 2012

¿Disfrutamos?

En mis últimas dos entradas he estado reflexionando, sobre la pregunta de la que me tengo que ocupar a lo largo de este trimestre.  Para poder continuar haciéndolo voy a hacer un breve resumen de los aspectos o temas que he tratado relacionados con ella, para conseguir responderla de la forma más correcta posible.
En mi primera entrada,  expuse la sinopsis de la película Trainspotting, en la que se reflejaba como  un grupo de drogadictos tiraban totalmente su vida por la borda, ya que no apreciaban lo bueno de ella, no intentaban tener un trabajo, formar una familia…en pocas palabras, ganarse la vida por ellos mismos. Este resumen me sirvió para darme cuenta que hay grupos de personas que están metidos en una serie de vicios que les impiden disfrutar de la vida, ver lo positivo de ella, y lo más importante exprimirla al máximo.
En mi segunda entrada, puse uno de los textos, en lo que se habla del paso tiempo, todos nosotros hemos sentido alguna vez a lo largo de nuestra vida, que hemos perdido algo de tiempo, este hecho nos afecta mucho a la vida de los estudiantes, porque no podemos parar de pensar, que no hemos aprovechado la tarde todo aquello que queríamos, es decir, sentimos que no hemos aprovechado el tiempo y en mayor medida nuestra vida, ya que necesitamos este empuje para alcanzar nuestras metas, de esta forma este texto se resumía en vive la vida al máximo, disfruta de cada minuto.
Pero esta frase me hace preguntarme ¿Cómo sabemos cuando estamos aprovechando nuestra vida? Al plantearme esta pregunta, me vino a la memoria una película que estuve viendo hace un tiempo “Click”, en esta película se muestra como un hombre que trabaja durante todo el día, no tiene apenas tiempo para su familia, concretamente para su mujer y sus dos hijos, pero esta situación cambia cuando compra un mando a distancia, sin saberlo se da cuenta que puede adelantar y retrasar el tiempo de su vida todo lo que quiera. Al principio, estas acciones le parecen un sueño, puede saltarse los momentos más desagradables y disfrutar de los momentos más satisfactorios.  Todo ello se complica, cuando ve que el mando a distancia adelante el tiempo a su antojo, y con ello se lleva una sorpresa muy desagradable, ve cómo ha cambiado las relaciones con sus hijos, se ha separado de su mujer y ella ya ha rehecho la vida con otro hombre y una de las cosas que más le impacta es ver como muere su padre. Era como una pesadilla, pero de repente se despierta de nuevo en su cama, este hecho que había vivido ha sido un sueño, el cual le permitió darse cuenta de que tenemos que aprovechar la vida, porque en ese momento no se hablaba con su padre, y lo más importante no sacaba tiempo suficiente para disfrutar con su mujer y sus hijos de la vida y decirles todo lo que les quería.
Este hecho aparece muchas veces en la vida cotidiana, vemos como familias enteras no se hablan por cualquier tontería, hecho que les hace no aprovechar de la vida, porque debemos disfrutarla con personas importantes, y no despreciar  ese tiempo por estar enfadados por cualquier chorrada. Nuestra vida no sabemos cuánto va a durar (esperemos que lo máximo posible), y debemos sacar todo el jugo que podamos de ella, pensando en esta pregunta me he dado cuenta que no le digo a mis familiares lo mucho que los quiero, ni intento pasar mucho tiempo con ellos, simplemente porque estamos con cualquier cosa menos importante que ellos, como pasar horas y horas delante de un ordenador y no nos damos cuenta de lo primordial que es exprimir la vida al máximo con ellos.
Poco a poco voy tratando de llegar a lo más profundo de esta pregunta, buscando preguntas y respuestas, y por ahora puedo decir que no exprimimos la vida al máximo, porque siempre nos centramos en cualquier cosa insignificante sin darnos cuenta de lo que verdaderamente importa. Pero  ¿Cómo podemos exprimirla al máximo?