domingo, 17 de junio de 2012

SER HUMANO

Uno de los problemas en los que siempre he pensado es en la evolución del ser humano. Me surgen numerosas preguntas: ¿Cómo éramos en un pasado? ¿Hasta qué punto hemos evolucionado? Para poder responder a estas preguntas me veo obligada a basarme en puntos científicos, en aquellas teorías que en cierta medida me ofrecen una respuesta convincente. Buscando información en Internet he encontrado una película en la que se recrea la vida hace millones de años.



Esta película ilustra muy bien algunos aspectos de la evolución humana, aunque introduce ciertos elementos poco creíbles, o simplemente incorrectos, desde un punto de vista científico (por ejemplo la convivencia en un mismo espacio y tiempo de grupos humanoides en grados tan diversos de evolución).
La narración se desarrolla hace unos 80 000 años, en el Paleolítico medio. Una tribu de ulams (neandertales) es atacada por un grupo de homínidos recubiertos de pelo. En la refriega pierden el fuego y, dado que no saben como procurárselo por medios artificiales, eligen a tres representantes para que se hagan con él. Por el camino se encuentran con una tribu de homínidos antropófagos, de una especie menos evolucionada. Finalmente son apresados por los fkava (cromañones), que les enseñan como hacer fuego.
Están especialmente conseguidos el lenguaje ( inventado para esta película por el escritor Anthony Burgess), y la gestualidad y la manifestación de sentimientos, tales como la risa, el miedo, etc., en lo que colaboró el antropólogo Desmond Morris.

En esta película únicamente se muestra, como se vivía hace millones de años, contrastando con como vivimos en la actualidad. Pero para poder responder a mi segunda pregunta, debo adjuntar otro vídeo:

domingo, 10 de junio de 2012

FELICIDAD


Puesto que la felicidad (o placer) es aquello que acompaña a la realización del fin propio de cada ser vivo, la felicidad que le corresponde al hombre es la que le sobreviene cuando realiza la actividad que le es más propia y cuando la realiza de un modo perfecto; es más propio del hombre el alma que el cuerpo por lo que la felicidad humana tendrá que ver más con la actividad del alma que con la del cuerpo; y de las actividades del alma con aquella que corresponde a la parte más típicamente humana, el alma intelectiva o racional. Como en el alma intelectiva encontramos el entendimiento o intelecto y la voluntad, y llamamos virtud a la perfección de una disposición natural, la felicidad más humana es la que corresponde a la vida teorética o de conocimiento (por ello el hombre más feliz es el filósofo, y lo es cuando su razón se dirige al conocimiento de la realidad más perfecta, Dios), y a la vida virtuosa. Finalmente, y desde un punto de vista más realista, Aristóteles también acepta que para ser feliz es necesaria una cantidad moderada de bienes exteriores y afectos humanos.
En resumen, Aristóteles hace consistir la felicidad en la adquisición de la excelencia (virtud) del carácter y de las facultades intelectivas.



 
La mayoria de las personas, van en busca de la felicidad, sin darse cuenta que la felicidad no es una menta, sino un conjunto. Cada pequeno momento de alegria, por mas diminuto que sea es parte de ese conjunto. Por eso disfruta cada momento momento que puedas, y te daras cuenta que eres feliz.

sábado, 2 de junio de 2012

¿Por qué nos ponemos nerviosos?

Ansiedad, nudo en el estómago, sudores, temblores... todos ellos son consecuencia de los nervios, aquellos que no nos dejan comportarnos tal y como somos, mostrando una imagen fría e intranquila. Para poder responder a esta pregunta debemos abordar varios temas ¿Qué son los nervios? ¿Cómo podemos evitarlos? ¿Son malos o buenos?

Una de los significados de nervio es conjunto de fibras nerviosas en forma de cordón blanquecino, que conducen impulsos entre el sistema nervioso central y otras partes del cuerpo. Pero nosotros no vamos a abordar esta acepción, los trataremos como el hecho de padecer algún desequilibrio nervioso. Todos hemos padecido más de una vez esta sensación a lo largo de nuestra vida,en mi caso yo la experimento cada vez que tengo un examen o me van a dar alguna nota. Cada uno lo experimenta en distintas situaciones dependiendo de su situación profesional, económica, familiar...
Ahora bien, pongamos una situación en la que todos nos pondríamos totalmente atacados, imaginemos el día de nuestra boda, ese momento tendríamos un nudo en el estomago e incluso las semanas anteriores, por el miedo a que salga algo mal, por la tensión del momento, el pensamiento que tiene que ser el día más importante de tu vida y tienes que estar segura de todo lo que hagas ya que te va a marcar tu futuro...
Los nervios son provocados por situaciones diferentes, en algunos casos son provocados por el miedo, por ejemplo cuando hacemos un examen, aunque lo llevemos bien tenemos miedo a suspender o sacar una nota que no se corresponda con nuestro esfuerzo. También pueden ser provocados por la sensación de ridículo, cuando vamos a hacer una actuación delante de un gran número de personas, muchas veces no nos sentimos seguros y pensamos que se van a reír de nosotros y nos van a humillar e incluso también pueden ser ocasionados por la felicidad, el día anterior de irnos la primera vez de vacaciones con nuestras amigas a la playa, tenemos un verdadero nudo en el estómago pensando en lo bien que no lo vamos a pasar y todo lo que vamos a hacer. Son ocasionados por numerosas circunstancias, que hacen que siempre los tengamos en cuenta.

Teniendo en cuenta lo anterior, podemos afirmar que los nervios son buenos o malos dependiendo de la intensidad, ya que las mariposillas en el estómago, es una sensación que experimentas cuando estás con alguien que te gusta por lo tanto no es nada malo, es muy leve, pero por el contrario cuando vives en una vida totalmente estresada, los nervios pueden provocarte una crisis de ansiedad, que te puede ocasionar problemas de salud. Los nervios nos permiten distinguir entre personas muy nerviosas, que se estresan por nada y viven en un agobio continuo y personas muy tranquilas que no se alteran con nada, viven sin estrés y en muy pocas ocasiones experimentan los nervios.

En conclusión, nos ponemos nerviosos por numerosas circunstancias que nos impiden disfrutar del momento, es muy difícil evitarlos pero cuando nos sintamos nerviosos debemos intentar relajarnos y pensar que todo va a salir bien.



domingo, 27 de mayo de 2012

¿EXPRIMIMOS LA VIDA AL MÁXIMO?

A simple vista, esta pregunta ofrece muchas respuestas puesto que nuestra posición varía al afrontar distintos campos relacionados con ella: nuestra rutina, nuestros hábitos y vicios, nuestros seres queridos… para poder responder correctamente debemos abordar algunos temas secundarios: ¿Cómo sabemos si exprimimos la vida al máximo? ¿Influye nuestra rutina y vicios en nuestro aprovechamiento de la vida? y si es así, ¿Cómo podemos solucionarlo?
La RAE define exprimir como sacar de algo todo el partido posible, en este caso de la vida, pero a partir de este momento se nos puede presentar una pregunta: ¿Todos exprimimos la vida igual? Para ello nos vamos a poner en distintas situaciones: Pensemos por un momento en los drogadictos, según nuestro punto de vista consideramos que están desperdiciando totalmente su vida puesto que lo que único que hacen al consumir drogas es causarse un estado de nerviosismo, pasotismo, violencia... Pero si nos ponemos en su piel, veremos que su forma de ver la vida es distinta a la nuestra, necesitan las drogas para poder vivir, son las que en cierta medida le dan ese empujón para seguir adelante. Cómo se puede ver, existen distintas formas de aprovechar la vida, las cuáles demuestran que no existen unos modelos a seguir.
Ahora bien, dejando a un lado los drogadictos, los cuales tenemos claro que no aprovechan su vida, puesto que la centran totalmente a las drogas. Vamos a centrarnos en aquellas personas que no están afectadas por las drogas, siguiendo esta clasificación podríamos afirmar que sí exprimimos la vida al máximo, pero si nos paramos a pensar veremos que esta respuesta no es totalmente cierta, hay una palabra que en parte, enturbia nuestra vida: RUTINA. Se define como costumbre inveterada, hábito adquirido de hacer las cosas por mera práctica y sin razonarlas. La mayoría de nosotros podríamos afirmar previamente lo que vamos a hacer mañana, ya que estamos totalmente condicionados por unos planes diarios, los cuales nos limitan nuestra propia vida, ¿por qué no cogemos la maleta y nos vamos a pasar un fin de semana a Dublín? Claramente, porque estamos condicionados por la rutina, seguimos unos planes a lo largo del día, los cuales los realizamos prácticamente sin pensar, es algo mecánico.
No obstante, la rutina no influye únicamente en nuestra forma de aprovechar la vida, debemos tener en cuenta el antagonismo que existe actualmente, en algunas ocasiones pensamos que la vida es demasiado corta y en otras demasiado larga. Estos puntos de vista influyen en la hora de aprovechar la vida: Pongamos un caso muy significativo, en ciertas etapas preferimos evadirnos de nuestra familia, concretamente en la juventud, consideramos que podemos vivir fácilmente sin ellos, en muchos casos recurriendo a las drogas, al alcohol, a la fiesta… ahora bien si nos paramos a pensar veremos que nuestra vida verdaderamente la disfrutamos con nuestros seres queridos y si no es así estamos muy equivocados. Creemos que la vida es demasiado larga y cuando ocurre una desgracia como la muerte de algún familiar, vemos que no hemos aprovechado la vida suficientemente con ellos, simplemente hemos estado perdiendo el tiempo. En contraposición, están aquellas personas que viven la vida al momento, sin preocuparse en el futuro, si les apetece darse un capricho se lo dan, sin tener en cuenta los posibles problemas que se les puedan plantear. Entonces ¿La vida es demasiado corta o demasiado larga? No debemos tomarnos ninguna percepción al pie de la letra, puesto que la gente que considera que la vida es demasiado corta, intenta aprovechar la vida al momento, haciendo lo que le apetezca sin pensar en sus consecuencias, mientras que las personas que consideran que la vida es demasiada larga, no aprovechan el momento, están reservando todas sus energías, ahorros, fuerzas…. Para un momento que nunca llegará ya que nunca lo verán oportuno.
Por último, uno de los factores que influyen totalmente en nuestras vidas, son las preocupaciones, aquellas que nos quitan tiempo de disfrutar ya que tenemos la cabeza en otro sitio, estamos verdaderamente preocupados por algo que nos impide exprimir la vida al máximo.
En conclusión la vida no la exprimimos al máximo, ya que hay ciertos factores y circunstancias que nos lo impiden. Debemos intentar vivir el momento, sin preocupaciones e intentar acostarnos todos las noches con una sensación de felicidad por haber hecho a lo largo del día todo lo que hemos querido. Un consejo personal, en ocasiones debemos romper nuestra rutina para poder disfrutar.

jueves, 17 de mayo de 2012

martes, 8 de mayo de 2012

¿Cómo influye la rutina en nuestra vida?

En la clase de filosofía de hoy, hemos estado reflexionando sobre nuestras preguntas que hemos eligido para hacer el ensayo de este trimestre. Para ello, nos hemos dividido en grupos, colocándonos con aquellas personas que tengan una pregunta semejante a la nuestra y de esta forma poder mostrar y debatir nuestros puntos de vista y opiniones. Durante la "tertulia" hemos tocado un tema que me parece muy interesante ya que concuerda con mi pregunta elegida: RUTINA.
Para intentar informarme más y conocer otras opiniones he buscado en internet y me ha llamado la atención este texto:

LA RUTINA:

Siempre he procurado escapar de la rutina. No hay nada peor que hacer casi todos los días lo mismo. La rutina mata la imaginación. Hace años, cada vez que descubría que me estaba adaptando demasiado a las circunstancias cambiaba radicalmente de manera de vivir. No me permitía ningún tipo de sumisión al fantasma de la rutina. Me he mudado diecinueve veces de casa y he procurado viajar lo máximo posible con el fin de alejarme de mi mundo particular y observarme con perspectiva desde la distancia. Me atrae la distancia. Estar fuera. Pero el mundo se vuelve pequeño y doméstico a medida que pasan los años. La aventura de viajar se ha convertido en algo tan vulgar como ir al cine. Se acabaron los pioneros. Ya todo está descubierto y hay colas de turistas listos para fotografiar el último vestigio de un universo perdido. Lo único que se me ocurre es visitar las antípodas, pero estoy seguro de que allí me encontraría con algún tipo como yo y acabaría maldiciendo el día que tomé la decisión. No me refiero a las antípodas geográficas sino personales. Ir allí donde no haya nada que evoque mi propio pasado. Mi educación. Los cimientos de mi vida.
Suelo viajar en febrero a cualquier país lejano. Otra rutina. Sin embargo, no creo que vaya a ningún sitio este mes. He mirado el mapamundi. Le he dado vueltas y más vueltas al mapamundi y a mi cabeza. Al final, nada me ha atraído con la suficiente fuerza como para decidirme a hacer la maleta. Temo que lo que yo busco haya desaparecido. El mundo entero se ha convertido en un parque temático. La única salida posible consiste en escapar sin moverse del cuarto en el que estamos encerrados. El único boicot a la rutina es ausentarnos mentalmente del lugar en el que estamos. Si todos los empleados estuvieran en la inopia mientras trabajan seguramente se acabarían cerrando todas las empresas. Eso desembocaría en una auténtica crisis. Pero la rutina es poderosa y nos obliga a funcionar. La maldita rutina de tener que comer, dormir, cuidar de las personas que queremos y mantener una vida discretamente cómoda. Me he propuesto ir paulatinamente reduciendo las necesidades hasta convertirme en puro espíritu y nada más.
Lo peor de todo es la rutina de la muerte de la que nadie se libra. Me gustaría ser una excepción, pero resulta muy complicado. Yo diría que imposible. Hay costumbres que matan y la costumbre de la muerte es la más sanguinaria. Ahora dedico todo mi tiempo a tratar de superarla. Pero, ¿cómo se consigue la inmortalidad? Y además, suponiendo que lo consiguiera y rompiese con la rutina de la muerte, ¿qué haría para distraerme durante tantos siglos y siglos sin caer en la rutina?
Al leer este texto, me he dado cuenta que la mayoría de las cosas que hago en mi vida están condicionadas por la rutina: el hecho de levantarme a las siete y cuarto de la mañana, vestirme, desayunar, pasar toda la mañana en el instituto, volver, comer, descansar un ratito en el ordenador o viendo la tele, pasar toda la tarde estudiando, ducha, cena, ver la tele y dormir. Estas acciones las repito día tras día a no ser que tenga alguna actividad extraescolar o sea un día festivo, pero la verdad mi día no varía mucho. Y estos hechos me hacen plantearme que no disfruto de la vida al 100% por 100%, ya que a mí, una tarde en la que hace buen tiempo no me apetece estudiar, me apetecería irme a dar un paseo o directamente disfrutar de esa tarde con mis amigas, pero sin embargo aunque me planteen la posibilidad un mes antes diría que no porque el 21 de mayo, por ejemplo, sé que esta tarde estaré estudiando ya que probablemente tenga exámenes y no puedo desaprovechar esa tarde. Cómo se ve estamos totalmente condicionados por ella, igualmente me apetecería irme de vacaciones cuando quisiera, aislarme del mundo o sencillamente hacer lo que me apetezca en cada momento, pero ¿Por qué no lo hago? Porque en cierta medida ya tengo establecidos los planes de mi día y día, y son muy difíciles de romper, es a lo que nos hemos acostumbrado.
Ya tengo muchas "puertas" abiertas para poder ir contestando a mi pregunta: Los vicios ( drogadictos), la influencia directa de aprovechar el tiempo, exprimir la vida con nuestros seres queridos, la rutina. Por lo que poco a poco debo ir dándole forma al ensayo.
Para disfrutar de la vida al máximo debemos intentar romper nuestra rutina.

domingo, 6 de mayo de 2012

¿Disfrutamos?

En mis últimas dos entradas he estado reflexionando, sobre la pregunta de la que me tengo que ocupar a lo largo de este trimestre.  Para poder continuar haciéndolo voy a hacer un breve resumen de los aspectos o temas que he tratado relacionados con ella, para conseguir responderla de la forma más correcta posible.
En mi primera entrada,  expuse la sinopsis de la película Trainspotting, en la que se reflejaba como  un grupo de drogadictos tiraban totalmente su vida por la borda, ya que no apreciaban lo bueno de ella, no intentaban tener un trabajo, formar una familia…en pocas palabras, ganarse la vida por ellos mismos. Este resumen me sirvió para darme cuenta que hay grupos de personas que están metidos en una serie de vicios que les impiden disfrutar de la vida, ver lo positivo de ella, y lo más importante exprimirla al máximo.
En mi segunda entrada, puse uno de los textos, en lo que se habla del paso tiempo, todos nosotros hemos sentido alguna vez a lo largo de nuestra vida, que hemos perdido algo de tiempo, este hecho nos afecta mucho a la vida de los estudiantes, porque no podemos parar de pensar, que no hemos aprovechado la tarde todo aquello que queríamos, es decir, sentimos que no hemos aprovechado el tiempo y en mayor medida nuestra vida, ya que necesitamos este empuje para alcanzar nuestras metas, de esta forma este texto se resumía en vive la vida al máximo, disfruta de cada minuto.
Pero esta frase me hace preguntarme ¿Cómo sabemos cuando estamos aprovechando nuestra vida? Al plantearme esta pregunta, me vino a la memoria una película que estuve viendo hace un tiempo “Click”, en esta película se muestra como un hombre que trabaja durante todo el día, no tiene apenas tiempo para su familia, concretamente para su mujer y sus dos hijos, pero esta situación cambia cuando compra un mando a distancia, sin saberlo se da cuenta que puede adelantar y retrasar el tiempo de su vida todo lo que quiera. Al principio, estas acciones le parecen un sueño, puede saltarse los momentos más desagradables y disfrutar de los momentos más satisfactorios.  Todo ello se complica, cuando ve que el mando a distancia adelante el tiempo a su antojo, y con ello se lleva una sorpresa muy desagradable, ve cómo ha cambiado las relaciones con sus hijos, se ha separado de su mujer y ella ya ha rehecho la vida con otro hombre y una de las cosas que más le impacta es ver como muere su padre. Era como una pesadilla, pero de repente se despierta de nuevo en su cama, este hecho que había vivido ha sido un sueño, el cual le permitió darse cuenta de que tenemos que aprovechar la vida, porque en ese momento no se hablaba con su padre, y lo más importante no sacaba tiempo suficiente para disfrutar con su mujer y sus hijos de la vida y decirles todo lo que les quería.
Este hecho aparece muchas veces en la vida cotidiana, vemos como familias enteras no se hablan por cualquier tontería, hecho que les hace no aprovechar de la vida, porque debemos disfrutarla con personas importantes, y no despreciar  ese tiempo por estar enfadados por cualquier chorrada. Nuestra vida no sabemos cuánto va a durar (esperemos que lo máximo posible), y debemos sacar todo el jugo que podamos de ella, pensando en esta pregunta me he dado cuenta que no le digo a mis familiares lo mucho que los quiero, ni intento pasar mucho tiempo con ellos, simplemente porque estamos con cualquier cosa menos importante que ellos, como pasar horas y horas delante de un ordenador y no nos damos cuenta de lo primordial que es exprimir la vida al máximo con ellos.
Poco a poco voy tratando de llegar a lo más profundo de esta pregunta, buscando preguntas y respuestas, y por ahora puedo decir que no exprimimos la vida al máximo, porque siempre nos centramos en cualquier cosa insignificante sin darnos cuenta de lo que verdaderamente importa. Pero  ¿Cómo podemos exprimirla al máximo?

sábado, 28 de abril de 2012

La vida


La falta de claridad sobre nuestros objetivos, la rutina, la falta de determinación y de orden, la poca comunicación, son algunos de los motivos por los cuales no se aprovecha adecuadamente el tiempo. Su manejo es uno de los factores más importantes en nuestras vidas y sin embargo, es uno de los problemas más notorios de nuestra época.

La mayoría de la gente se queja porque la vida es breve y porque el tiempo parece correr velozmente, principalmente para aquellos que se acuerdan tarde de vivirla. Séneca decía que no es que la vida sea corta sino que más bien somos nosotros que perdemos el tiempo. Según él, tenemos el tiempo justo para realizar lo que es importante, de modo que la duración de la vida depende del uso que hagamos de ella. Cuando la vida se ha dilapidado en cosas inútiles, en el momento de abandonarla sentiremos que se nos ha escurrido de las manos. ¿Qué hacer? ¿Por dónde empezar a resolver este problema?
Partamos de que el tiempo es Vida, es una energía vital, un recurso tan valioso que ningún otro podría reemplazarlo. Cuando hablamos de utilizar bien nuestro tiempo, nos referimos a cómo aprovecharlo en beneficio de nuestra finalidad; de lo contrario, ni todas las técnicas del mundo nos servirán para nada.

Para definir cuál es nuestra finalidad, hay que empezar por tener claridad sobre aquello que anhelamos alcanzar en nuestra vida, aquello que soñamos. Todos tenemos sueños, pero ¿qué estamos haciendo hoy para plasmarlos? ¿Cuánto aportan nuestras actividades cotidianas al logro de este objetivo final? No se trata de acumular pendientes para un mañana lejano, sino de encaminar cada acto presente hacia el objetivo final. Algunas personas, al estar abrumadas por un día a día que aporta poco o nada a sus sueños, llegan a tomar una decisión no siempre acertada: renunciar a vivir sus sueños para proseguir al menos con las exigencias básicas de la vida.

La vida ofrece muchas oportunidades a quienes la aprovechan y saben vivir en forma recta, porque la naturaleza es sabia no mezquina.
Muchos viven dominados por la avaricia, otros haciendo cosas inútiles o atontados por la bebida; hay quienes se dejan llevar por la inercia y también están los que arriesgan sus vidas en la guerra peleando por intereses ajenos.
Algunos eligen ser esclavos de quienes los dominan, otros pierden la vida por ser envidiosos o por odiarse a si mismos y también están los que no disfrutan de los placeres de la vida. Pero la mayoría no saben qué hacer con su vida.
Cuando la vida se ha dilapidado en cosas inútiles, en el momento de abandonarla sentiremos que se nos ha escurrido de las manos. El peligro de no tener clara nuestra finalidad en la vida es que podemos llegar al final de nuestros días preguntándonos "¿Qué hice de mi vida?"

El hombre tiene muchos miedos porque es mortal pero también tiene ambiciones de inmortales. No se puede dejar para la vejez la vida virtuosa o decidirse a vivir plenamente recién cuando se es viejo porque ninguno tiene garantía de ser longevo. La tranquilidad y la paz interior son los bienes más preciados.
Tener una finalidad es darle un sentido a nuestra existencia. Y para ello, debemos conocer quiénes somos, quiénes queremos llegar a ser y saber cómo actuar cada día para lograr ese propósito. El camino de la filosofía o el conocimiento de sí mismo y de la vida, ha sido siempre una extraordinaria ayuda para los hombres que buscan respuestas claras y profundas a estas inquietudes.

domingo, 22 de abril de 2012

Trainspotting

He comenzado mi trabajo para intentar dar respuesta a la pregunta elegida en clase ¿Exprimimos la vida al máximo?,con la que tengo que hacer un ensayo, para ello he decido empezar viendo la película Trainspotting.

Considero que esta película está totalmente relacionada con esta pregunta, puesto que trata de un grupo de amigos que están involucrados en el mundo de las drogas hasta tal punto que prácticamente no tienen vida propia, todo gira en torno a cómo conseguir las drogas, cómo sacar dinero,dónde poder robar...
Para ponernos en situación voy a explicar más detalladamente el argumento de esta película:

Aparecen principalmente 5 personajes, los cuales supuestamente son amigos, pero a lo largo de la película podemos comprobar que se trata de una amistad muy falsa ya que lo que les mantiene unidos verdaderamente son las drogas. Cada uno de ellos en menor o mayor medida, sufren sus consecuencias, uno es llevado a la cárcel, otro se entera de que tiene un hijo cuando éste ya está muerto, ya que no le han prestado ninguna atención, otro es llevado a un centro y finalmente con sus padres, los cuales están muy preocupados por él y tratan de sacarlo de este mundo.
Todos ellos, llevan una vida de vicios, drogas, pinchazos, heroína, cocaína, robos.. por lo que están muy ocupados para darse cuenta de lo que es verdaderamente la vida, al final de la película uno de ellos, tras salvarse de entrar en el cárcel y someterse a un periodo para desengancharse de las drogas con alguna recaída, decidió comenzar una nueva vida, para ello pensó que la mejor opción sería alejarse de sus antiguos amigos y marcharse a otro ciudad, dónde conseguiría un trabajo y se ganaría la vida por el mismo.

Pero tras pasar un tiempo decidido a continuar con esta vida, vuelve a mantener relaciones con sus antiguos amigos, por lo que vuelve a pincharse de nuevo heroína, con la excusa de asistir al entierro de un amigo suyo ( muerto principalmente por las drogas), participa en una importante venta de drogas con sus amigos, aunque él no se muestra entusiasmado, en parte le da pena como están viviendo sus amigos.
  


Finalmente, se da cuenta que sus amigos no son personas, están todo el día en su mundo y no se puede mantener una relación normal con ellos, y tras ver como uno de ellos apuñala a otro sin pedir perdón, ni ninguna muestra de pena se da cuenta que ninguno son amigos, por lo que decide huir con el dinero dejando a todos los demás solos, en peligro.

Cómo se puede apreciar, estas personas no han exprimido su vida, han sustituido disfrutar de muchos años por las drogas, todo gira en torno a ellas, no tienen familia, no tiene ninguna aspiración en la vida, ni estudios ni trabajo ni NADA, las drogas impiden que disfrutemos de la vida. Además me ha sugerido una duda que tengo que tratar de resolver ¿Las personas con las que nos rodeamos influyen en la forma de aprovechar nuestra propia vida? Basándome en esta película puedo decir que SÍ, puesto que el protagonista llega a decir, que si no se droga estando con sus amigos se aburriría, por lo tanto sus amigos aparte de estar motivados por los vicios lo están por la rutina, en muchos de los momentos aunque no tengan mono, lo hacen como costumbre, por lo tanto ¿Debemos romper con nuestra rutina para intentar aprovechar nuestra vida? y lo más importante ¿Qué tenemos que hacer para exprimir nuestra vida al máximo? Seguiré trabajando con todas estas preguntas.

domingo, 15 de abril de 2012

¿Somos conformistas con lo que tenemos?

Cada uno de nosotros llevamos una vida diferente: formamos parte de distintas familias, tenemos diferentes amistades, distintos estudios, diferente trabajo... Pero, ¿Estamos contentos con lo que tenemos? Es decir, tenemos un grado de conformidad y no necesitamos aspirar a más o evolucionar puesto que estamos orgullosos y contentos con nuestra vida o tenemos un deseo imperioso de ir aumentando nuestras metas para llegar a lo más alto que podemos aunque pongamos en peligro nuestras posesiones o situación actual.
¿Somos conformistas? ¿Qué necesitamos para ser felices? ¿Que peligros o riesgos tiene ser inconformista?
Una persona conforme se define como aquella que está contenta, orgullosa y satisfecha con su vida, trabajo, amistades, familias...
Basándonos en esta definición ¿Quienes de nosotros estamos conformes con lo que tenemos? Es imposible mantener un baremo de lo que necesitamos para ser felices, ésto varía en función de las personas, algunas personas se conforman únicamente con llevar una vida humilde, tener salud en su familia y un trabajo regular que no le lleve a tener dificultades económicas, mientras que otras no se conforman únicamente con ésto si no que necesitan alcanzar un puesto de trabajo muy alto, que le haga ganar mucho dinero y llevar una vida de lujo y excesos.

Es cierto, que no debemos amoldarnos a lo que tenemos, siempre que podamos llegar a más, por ejemplo, es de locos acostumbrarnos a vivir en una cabaña en medio del campo, sin tener ninguna comodidad, ni agua potable ni nada. Debemos progresar, y darnos cuenta de lo que tenemos no es confortable, en esa situación debemos ser inconformistas con lo que tenemos, puesto que estamos viviendo la vida de un país subdesarrollado. Pero también están aquellas personas que están conformes con esta vida ya que son felices. Cómo se puede ver no podemos establecer un nivel medio de conformidad e inconformidad, ésto varía según las personas.

Ahora bien, ser una persona inconformista tiene sus peligros, en primer lugar no seremos felices con nuestra vida, trabajo, amistades.. hasta que seamos capaces de cambiarlo. En segundo lugar, la acción de evolucionar para estar más conformes también nos puede perjudicar, para ello recurriré al dicho: " La avaricia rompe el saco". Voy a poner un ejemplo: Una persona que no se conforma con su situación económica, para intentar aumentarla recurre al juego, al principio obtiene muchos beneficios, pero al final ésto le lleva a perder todo lo que tenía. Cómo se puede ver, por no conformamos con lo que tenemos y ser unos inconformistas podemos llegar a perder todo.

En conclusión, debemos intentar ser conformistas con todo lo que tenemos, puesto que podemos llegar a tener una situación peor y más complicada.

domingo, 18 de marzo de 2012

¿Existe el perdón?

Nuestros fallos implican arrepentimiento, el arrepentimiento implica remordimiento, y finalmente éste nos lleva a pedir perdón. En la mayoría de las ocasiones nos suelen decir que estamos perdonados, pero siempre nos encontramos situaciones en las que se puede apreciar que no estamos del todo perdonados, ya que vemos como al que nosotros  hemos fallado anteriormente, nos devuelve la misma moneda o nos deja mal ante los demás. ¿ Qué es el perdón? ¿Cómo sabemos que estamos perdonados? ¿ Qué es preferible, que nos digan que estamos perdonados y no estarlo o que nos digan la verdad?

Perdón se define como remisión de la pena merecida, de la ofensa recibida o de alguna deuda u obligación pendiente. Ésto es algo que experimentamos, prácticamente a diario, aunque es cierto que lo tenemos más presente cuando somos pequeños: todos hemos pedido mil veces perdón, por romper un jarrón,por pegar a nuestro hermano o simplemente por gritar.. en estas ocasiones siempre somos perdonados, ya que son simples situaciones sin importancia, que no deben ser recordadas por mucho tiempo.

Ahora bien, imaginad una situación extrema, alguien está en una gran crisis económica, no encuentra trabajo por ningún lado y la única alternativa que ve, es ponerse a robar para dar de comer a sus hijos, en uno de sus robos, es visto por la persona en cuya casa estaba intentado robar. Tras contarle su situación, ésta ve muy injusto llamar a la policía puesto que lo está haciendo por necesidad, de esta forma lo perdona. Pero al cabo de unos años, las cosas han cambiado, ahora es ella la que necesita robar, a modo de traición decide robarle al que un día le robó a ella. Ésto demuestra que no estaba del todo perdonado, entonces ¿ Por qué le mintió antes, diciendo que estaba perdonado, cuando realmente no lo estaba, ya que aprovecha cualquier circunstancia para  devolverle la misma moneda?

Estos casos son los que nos hacen preguntarnos, si preferimos la mentira o la verdad, es obvio que la verdad, pero si nos mienten nos ahorramos en un primer momento un sofocón, ya que estamos menos incómodos con nosotros mismos ya que hemos sido perdonados, pero al cabo del tiempo ésto se puede volver todo lo contrario porque nos la pueden devolver haciéndonos mucho daño, mientras que si nos dicen la verdad, desde un primer momento, ni nos engañan ni nos engañamos a nosotros mismos y tendremos más posibilidades de conseguir dicho perdón ya que intentaremos ganárnoslo. Éstos son casos extremos, ya que no todo es tan problemático, existen aquellos en los que nos perdonan desde un primer momento, sin engañarnos y de esta forma todo está solucionado.

El perdón, no sabemos si existe, pero por lo que parece éste se manifiesta en muy pocos casos, ya que la mayoría de nosotros somos muy rencorosos. Aunque no lo queramos aceptar no nos olvidamos tan fácilmente de las cosas.

miércoles, 7 de marzo de 2012

NUESTRA ESPECIE

La diferencia fundamental entre culturas rudimentarias y culturas plenamente desarrolladas es de carácter cuantitativo.
Simios y monos disponen de escasas tradiciones, pero las de los humanos son innumerables. Artefactos, prácticas,normas y relaciones culturales constituyen la mayor parte de nuestro entorno. Los humanos no pueden comer, respirar,defecar, aparearse, reproducirse, sentarse, trasladarse,dormir o encontrarse sin seguir o expresar algún aspecto de la cultura de su sociedad. Nuestras culturas crecen, se extienden y evolucionan… Cuando nuestros antepasados traspasaron los umbrales de la cultura realizaron un avance tan decisivo como la transición de la energía a la materia o de los aminoácidos a la proteína viva.

La cualidad más sobresaliente del homo sapiens, como especie, es la
sorprendente disposición para aprender. Ninguna otra especie de
mamíferos aprende tan fácilmente o depende tanto de la enseñanza
en su esfuerzo por luchar con su medio ambiente.
Las personalidades humanas, utilizando el término en el sentido
amplio, pueden ser modeladas hasta un grado extraordinario
por las culturas a las que están expuestos los individuos durante
un período de formación.
La expresión de casi todas las tendencias innatas puede inhibirse o modificarse de tal forma que encuentren su expresión indirecta, socialmente aceptable.

A continuación os muestro, una parte de la película , el pequeño salvaje , la cual narra el proceso de educación de un niño que creció aislado en el bosque sin contacto alguno ni con los hombres  ni con la civilización.

sábado, 3 de marzo de 2012

¿Tenemos miedo?

El miedo se define como perturbación angustiosa del ánimo por un riesgo o daño real o imaginario. TODOS hemos experimentado esta situación en algún momento de nuestra vida, lo estamos teniendo por algo en la actualidad, y estará presente en nuestro futuro. Nosotros no podemos elegir, a que tener miedo, es algo que viene dado por alguna experiencia en nuestra vida, por rumores que hayamos escuchado, por que la apariencia de aquello a lo que tenemos miedo no nos gusta.... ¿ Por qué tenemos miedo? ¿Podemos vivir sin tener miedo a algo? ¿Cómo podemos quitarnos los miedos?
Hay miedos que son pasajeros a lo largo de nuestra vida, por ejemplo cuando somos pequeños tenemos multitud de miedos, a los perros, a los mayores, al ruido... e incluso tenemos miedo a cosas que no existen,imaginarias, como por ejemplo al ogro del saco, a las brujas... En la mayoría de los casos, nuestros miedos que tenemos cuando somos pequeños suelen desaparecer a lo largo de nuestra vida, pero en algunas ocasiones, éstos se nos quedan marcados, de forma que nos acompañaran siempre. Por ejemplo: Antes he generalizado, diciendo que cuando somos pequeños tenemos miedo a los perros, pero éste puede ser distinto, unas personas tendrán miedo a éstos, porque los verán grandes y feroces, mientras que para otros niños, el miedo ha comenzado por un capítulo agresivo con ellos, porque le haya mordido, gruñido, empujado... este miedo puede ser que vaya desapareciendo a medida que tratas con ellos, pero en otras ocasiones este miedo no puede desaparecer y nos acompañará siempre, únicamente por este capítulo.

El principal problema, es que el miedo se convierta en fobia, éstas siempre vienen determinadas por algún miedo que hayamos tenido en un pasado. Por ejemplo, en la historia que trabajamos ayer en clase, un niño, que tenía fobia a los animales blancos, tanto de peluche como de verdad, ésta le venía determinada, por un experimento que le habían hecho en su infancia, para quitarle el miedo al ruido de los platillos ( Acondicionamiento clásico). En estos casos sabemos por qué viene determinada esta fobia, pero en muchas ocasiones tenemos fobia a algo sin saber el porque, por ejemplo, conozco un caso de una persona que le tiene fobia a los aviones, es incapaz de montar en uno, y no sabía el porque, no sabía cuando comenzó con esta fobia, hasta que fue a un psicólogo, y éste mediante preguntas consiguió averiguar, que su fobia viene determinada por una situación angustiosa que tuvo en su infancia, la muerte de su mejor amigo en un accidente de avión.

Nuestras fobias o miedos, se pueden corregir si nos enfrentamos a ellos, siendo valientes y fuertes. Aunque es cierto que algunos requieren un proceso muy largo e incluso otros no nos lo quitaremos jamás. Nunca viviremos sin tener miedo a algo, por muy mínimo que sea, el miedo nos acompaña siempre a lo largo de nuestra vida, incluso también a aquellos personas que van de valientes y fuertes, no nos tenemos que dejar engañar, éstos tendrán sus miedos ocultos.

El miedo es un sentimiento que experimentamos todos nosotros, y no podemos evitar, pero aun así debemos intentar evitarlo y cambiarlo ya que nos proporciona mucha tensión, nervios, incomodidad...

sábado, 25 de febrero de 2012

¿ La envidia es buena?

¡Eres un envidioso! Estoy seguro que a todos nos han dicho esto alguna vez a lo largo de nuestra vida, ya sea por celos provocados por nuestro hermano pequeño, por provocar un pataleta promovida por ver que se comportan mejor con los demás que contigo o simplemente porque piensas que un amigo tuyo, familiar o conocido, tiene más cosas buenas que tú, es más querido, admirado... Pero ¿ Qué es la envidia? ¿Cómo podemos evitarla? ¿Es buena o mala?

La envidia se define como tristeza o pesar del bien ajeno,¿nos suena, verdad? Ésto se debe, a que este sentimiento no es algo inalcanzable, que experimentemos en raras ocasiones, ya que prácticamente todos los días tenemos síntomas de ésta.
Un ejemplo, que suele ocurrir en la mayoría de las familias, cuando se tiene otro hijo, principalmente ocurre en aquellas cuando tienen el segundo niño, ya que el primero estaba acostumbrado a ser hijo único, tener todo para él, toda la atención iba dirigida a éste, las caricias, los abrazos... y todo ésto se deshace o disminuye, cuando llega nuestro hermano recién nacido del hospital, a partir de ese momento todas las visitas son para verlo, para conocerlo, cogerlo, llegan regalos y más regalos únicamente para él, pasando tú a un segundo plano. Yo creo que todos los hermanos mayores, han experimentado esta sensación, en la cual me incluyo, porque tuve que ver como toda la atención, se dirigía a mi hermana recién nacida, cuando yo tenía 5 años, incluso me iba con mi padre a jugar, los primeros días de venir del hospital, en los cuales la casa estaba llena de gente, de lo celosa que me ponía, al ver que yo no tenía regalos, y ya no era la niña pequeña de la familia.


Pero no solo tenemos envidia cuando somos pequeños, yo he visto como adultos sentían celos por sus jefes o por aquellas personas a las que la vida profesional y familiar les iba mejor que a él.
Pero el principal problema de la envidia, es cuando ésta se convierte en odio o aversión, es decir, que sintamos tanta envidia por una persona, que no la podamos ni ver, ni soportar. Por ejemplo, pensamos que a una amiga nuestra la vida le ha sonreído, tiene su familia, su trabajo, su casa , mientras que tú estás en paro, no has formado una familia y estás viviendo en la casa de tus padres, porque no tienes dinero, tu sentirás envidia por la otra persona, pero el problema se agrava cuando ves que le vuelven a salir las cosas bien ¡Le ha tocado la loteria! Entonces en ese momento, te preguntarás ¿ Qué he hecho mal? Comenzarás a odiar esa persona, destruyendo tu amistad, y más si es presumida, aquí comienza el verdadero problema, el odio.

Pero no solo conocemos un solo tipo de envidia, todos hemos escuchado tengo envidia buena, es decir, sentimos celos por los demás pero desde la buena intención, sin llegar nunca al punto de odiarlo.

La envidia no es ni buena ni mala, la tenemos que saber llevar y depende de como la interpretemos así será, si la sentimos desde la buena intención, sin hacer daño a nadie, no nos perjudicará, incluso nos beneficiará por alegrarnos por los demás y ver nuestros propios errores, pero si es "mala" nos perjudicará mucho, nos dañará a nosotros mismos, odiaremos a los demás, romperemos la amistad con los demás y nos hará personas más insoportables, inconformes con nuestra vida.

domingo, 19 de febrero de 2012

¿Por qué criticamos?

Críticas, críticas y más críticas, todos alguna vez, hemos criticado varias veces a los demás o incluso a algo y por supuesto hemos sido criticados por los demás o por alguna acción nuestra. Existen muchos tipos de críticas, aquellas que se hacen con maldad o bondad, con mala intención o buena, para humillarnos o para que aprendamos... ¿Qué es criticar? ¿ Que tipos de críticas existen? ¿Debemos criticar?

Criticar se define como censurar, notar, vituperar las acciones o las conductas de alguien. Como he dicho anteriormente existen diferentes tipos de críticas. Un ejemplo: Trabajamos como jurado, en un programa de televisión, en el cual se buscan talentos, uno de los participantes hace el ridículo, y tras ello tenemos que juzgarlo, no sabemos como reaccionar, le queremos decir que lo ha hecho fatal y ha quedado en evidencia, pero no somos capaces de saber que palabras utilizar para expresarnos sin herirlo, de una forma o de otra lo vamos a criticar. Tenemos dos caminos principales: criticarle, mostrar nuestra opinión, de una forma suave, sin tener que volver a ponerlo en ridículo con nuestras palabras, o mostrarnos duros y decirle todo cual. Como se puede ver, en ambos casos le diremos lo mismo, con las mismas palabras, pero lo importante son las formas. Podemos criticar a los demás sin necesidad de humillarlos o ponerlos en ridículo.

Por otro lado, existen aquellas que se hacen con maldad o con bondad, por ejemplo: Si consideramos que una amiga nuestra va mal vestida o no se está comportando correctamente. Podemos criticarla por delante, que se entere ella y de esta forma hacer algo bueno por ella, y otro camino sería criticarla por detrás sin que ella se entere, y así le perjudicaríamos a ella, porque no le hacemos ver la realidad. Aquí tenemos otro ejemplo de críticas diferentes, en las que se dice lo mismo pero con buena o con mala intención.

Las críticas pueden ser buenas o malas , todo depende de la forma en que se digan y con la intención  en que se hagan. Pero en general, éstas siempre nos ayudan a formarnos con personas, ver lo bueno y lo malo y corregir nuestros propias errores.

sábado, 11 de febrero de 2012

¿Decimos lo que pensamos?

Todos nosotros, tenemos nuestras propias opiniones de los demás, de nuestros amigos, de nuestra familia, del mundo que nos rodea... pero en la mayoría de las ocasiones no expresamos o manifestamos aquello que verdaderemente sentimos, tendemos a distorsionar nuestras opiniones y pensamientos o producir mentiras, escondiendo lo que realmente creemos, pero ¿Por qué no lo hacemos? ¿Tenemos miedo a que no sea lo correcto y lo único que queremos es "regalarles los oídos a los demás"?¿Qué es mejor, cambiar lo que verdaderemente pensamos y manifestar aquello que sea más correcto, o ser sinceros e ir hasta al final con lo que pensamos y discutir las distintas opiniones y puntos de vista?

Voy a poner un ejemplo muy sencillo, que nos ha pasado a todos: Un amiga nuestra se ha comprado un vestido exclusivamente para la fiesta de fin de curso, ella está muy ilusionada y te pide tu opinión, tu por más que la miras piensas que ese vestido no es correcto para ir a una fiesta tan famosa, ya que no le queda bien, no es bonito, es muy llamativo... pero a la hora de la verdad, cuando tenemos que hablar ¿ Por qué no estamos seguros de que decirle? Es cierto, que el hecho de decirle la verdad, conlleva el miedo de que se enfade por tu opinión, puesto que ella está muy bien con él y no ve nada malo, pero si te callas, ella estará conforme ya que le has dicho lo que ella quería oír, mientras que ella está contenta pensando que va guapísima, tu sentirás que va  haciendo el ridículo, en cierta medida por no haber tenido el valor de decírselo ¿ Cuál es la opción correcta?
En este caso, las opciones se disparan, un grupo de personas, le dirán la verdad, sin miedo a lo que la otra pueda pensar, ya que necesitan ser sinceros, otras optarán por callarse y no amargarle la noche,
¿Por qué total quién va a ser si le has mentido o no?, y por último estarán aquellas que le darán una versión parecida a lo que piensan, "adornarán" sus pensamientos, restándole importancia, con buenas palabras... Decir o no decir....

El ejemplo anterior, es algo muy simple, pero siempre hay personas que le dicen a los demás lo que piensan, sin importarles si aquellos se va a enfadar o molestar con su opinión. Ésto hace que en muchas ocasiones, cataloguemos la sinceridad como algo negativo, criticamos a los que van de frente diciendo todo lo que piensan, ya que quieren sentirse bien con ellos mismos.En otro extremo, están aquellos que dicen y demuestran lo que los otros quieren ver y oír, dejan a un lado su propia personalidad, para ser en cierta medida esclavos de los demás, deciden prescindir de sus pensamientos y opiniones. En cambio, a estas personas las catalogamos como falsas e hipócritas.

La principal raíz del problema, es la siguiente, la inseguridad que tenemos en nosotros mismos. Aquella persona que vaya de cara, diciendo todo lo que piensa a cualquiera, sin miedo, sabrá que da cada paso seguro, porque está segura de sí misma, no tendrá ningún temor a lo que pueda suceder después. Mientras que aquella que es cierta medida falsa, que no dice lo que piensa, es porque no está segura de sí misma, piensa que pude fallar a los demás y tener conflictos, con ellos, prefiere regalarles los oídos a los demás, por miedo a fallarles, ponerse en ridículo o quedarse solo.

Ahora bien, debemos saber controlar nuestra propia sinceridad, debemos darle una oportunidad a los demás, sabiendo en que momento nos tenemos que callar y cuando tenemos que hablar. Pero lo importante es tener seguridad en nosotros mismos e intentar no ser falsos con los demás.

domingo, 5 de febrero de 2012

¿Podemos conocer la realidad tal como es en sí misma?

Para poder responder correctamente a esta pregunta debemos definir los términos, conocer y realidad. Conocer es averiguar por el ejercicio de las facultades intelectuales, la naturaleza, cualidades y relaciones de las cosas, y la realidad se define como lo que es efectivo o tiene valor práctico, en contraposición con lo fantástico y lo ilusorio. Según esta definición, conocer la realidad es muy sencillo, ya que es todo aquello que no sea fruto de la fantasía o la ilusión. Pero ¿Podemos conocerla tan fácilmente? ¿Cómo podemos saber que algo es real? ¿Cada uno tiene una visión distinta de la realidad?
Obviamente, esta pregunta no es tan fácil de responder, ya que durante toda la historia del pensamiento filosófico, los grandes filósofos han intentado reflexionar sobre la realidad, sin llegar a una conclusión común. Existen opiniones opuestas, para unos si es posible conocerla y para otros no.
Todos cuando hemos sido niños, hemos pensando que los personajes de dibujos de nuestra época, existían, para nosotros eran reales. En carnaval, nosotros creíamos que veíamos a Spiderman, a Pluto… mientras que para los adultos eran simplemente personas disfrazadas. Como se puede ver, cuando somos pequeños conocemos la realidad de una forma muy diferente a como la conocen las personas mayores. Estas formas distintas de entender la realidad, pasan desapercibidas, ya que se recurre a la inocencia de los niños.
Otro ejemplo, para nosotros el cielo es azul, pero puede que ser que para una persona daltónica el cielo sea rojo. Ambos ejemplos, demuestran que la realidad no es conocida de la misma forma por todos.
Pero, sin centrarnos en enfermedades o en experiencias de nuestra infancia, en la actualidad existen muchas opiniones diversas en torno a la religión católica, puesto que cada una tiene su manera de ver la realidad. Una persona cristiana, cree totalmente en Dios, para ella es real, mientras que para una persona atea, Dios no es existe, no forma parte de su realidad. Cómo se puede ver cada uno conoce la realidad de una forma, no existen unos modelos, a los cuales nos tengamos que ajustar.
Conocer la realidad es una tarea muy difícil, incluso aquello que pensamos todos que es real puede ser que no lo sea, por ejemplo todos estamos totalmente seguros, que el agua está formada por hidrógeno y oxígeno, pero puede ser que en el futuro se descubra un nuevo elemento químico que forme parte del agua.
Como he dicho anteriormente, nosotros no podemos agarrarnos o sujetarnos a una ciencia empírica, como lo filosofía, para saber si podemos conocer o no la realidad, puesto que existen opiniones muy dispares desde enunciados tales  como las cosas son como son, en el que se afirma que si podemos conocer la realidad, puesto que algo es real, tal y como lo vemos, a enunciados  como la realidad es una creación mía, es decir, nosotros creamos o establecemos nuestra propia realidad.
Cómo se puede ver, éste es uno de los temas con opiniones muy diferentes, cada uno tiene su punto de vista. En mi opinión, no se puede conocer la realidad tal como es en sí misma, puesto que exceptuando las deducciones obtenidas por las ciencias formales, como las matemáticas(ejemplo: Todo el mundo está de acuerdo en que dos más dos son cuatro), cada uno tiene su forma propia de ver la realidad, hecho que en muchas ocasiones lleva a conflicto.
La realidad no se puede conocer, únicamente debemos fijarnos en todas las visiones distintas que existen de ver o conocer la realidad, y establecer nuestra propia realidad, y lo que verdaderamente conocemos, siempre respetando la formas de ver la realidad de los demás.

sábado, 28 de enero de 2012

¿Exigencias?

Ilusiones, expectativas, deseos, ganas de luchar, esfuerzo... y todo esto de repente se convierte en derrota, desilusión, cansancio, tristeza, depresión... Todos nosotros en muchas ocasiones, nos hemos establecido algunas metas en nuestra vida, algo que deseamos cumplir y alcanzar de cualquier forma y que inevitablemente ha acabado mal y en algunos casos lo hemos conseguido cumplir, pero con un gran cansancio. ¿Es bueno exigirse? ¿Debemos establecernos poco a poco unos límites e intentar cumplirlos? ¿Por qué no exigirnos, si podemos dar más de nosotros mismos?
Cada uno de nosotros, en los estudios o en el trabajo, nos hemos propuesto una meta, algo que esperamos cumplir, por ejemplo, hablo por mí, ahora mismo estamos estudiando 1º de Bachiller, y todos nosotros somos conscientes, de que todo lo que hagamos este año influirá en nuestra nota media. Por lo que la mayoría, intentamos dar lo máximo de nosotros mismos, estudiando todo lo que podemos para hacer un examen, y centrándonos al máximo, pero ésto poco a poco nos va agotando, al principio empezamos con mucha energía pero conforme pasa el tiempo nos vamos rindiendo, y todo ello se debe a que nos exigimos demasiado. Sin darnos cuenta, nos vamos obsesionando poco a poco, queremos cumplir con todas nuestras metas y deseos, pero no sabemos llevarlo con calma, todo esto se debe a que queremos ganar.

Ahora bien, hay casos en los que nuestra propia exigencia puede perjudicarnos, por ejemplo muchos han arriesgado su vida o incluso la han perdido por ellos mismos. Por ejemplo: un buceador profesional se esfuerza muchísimo en su trabajo, y en muchos casos se ha exigido alcanzar una cierta profundidad, la que en algunas ocasiones, no ha conseguido y como consecuencia ha obtenido la muerte.

Pero la exigencia, no siempre es negativa, muchos han alcanzado puestos muy altos en su vida profesional o personal gracias a ella. Todos conocemos a algún deportista famoso que ha llegado a la fama o al éxito por su propia exigencia, por estar siempre al pie del cañón, esforzándose, dando lo mejor de sí, entrenándose como si le fuera la vida en ello, solo por que es su meta, es su sueño, y como ve que lo va consiguiendo se va exigiendo cada vez más y más, y al final, afortunadamente, lo consigue.

El tema de la exigencia, siempre suele traer diferentes conflictos, debido a la gran variedad de opiniones que existen al respecto. Siempre, están aquellos que piensan que la exigencia es mala, es decir, que lo mejor es vivir la vida, sin esforzarnos ni marcarnos unos límites, lo que tenemos que hacer, es actuar como pensemos en cada momento, sin preocuparnos en las exigencias, haremos lo que podamos. En cambio, están aquellas personas que se exigen diariamente, tanto en su vida profesional, personal, familiar... porque para ellos la exigencia, nos permite mejorar como personas, crecernos y mejorarnos a nosotros mismos, para ellos la vida no tendría sentido, si no intentamos mejorar, esforzarnos y conseguir aquello que tanto deseamos obtener. ¿Entonces la exigencia es buena o mala?

En mi opinión, la exigencia siempre es buena, ya que nos permite mejorar, y hace que estemos más formados, pero todo esto hay que hacerlo dentro de unos límites, no es necesario que no lo tomemos tan en serio que haga que nos obsesionemos. Como todo, debemos saber dosificarlo, ser conscientes de cuando debemos parar y sobretodo aceptar bien la derrota, evitando caer en el enorme error de pensar, que no sabemos hacer lo que nos gusta y que nos hemos establecido, y que por tanto no valemos para nada. La exigencia, es buena dentro de unos límites.

viernes, 20 de enero de 2012

¿Por qué pensamos tanto las cosas?

Indecisión, nervios, inseguridad, falta de confianza en si mismo, duda... todos nosotros pasamos por estos estados a diario.Simplemente cuando tenemos que decidir entre una cosa y otra o incluso cuando pensamos en algo que ya hemos realizado antes. Pero, ¿para qué nos sirve pensar tanto en algo, que incluso , a veces no tiene solución o importancia? ¿ Actuaremos así, mejor, ya que vemos los beneficios y perjuicios? ¿ Por qué está mal dejarnos guiar por lo que sentimos en cada momento, sin preocuparnos por las consecuencias?

Es cierto, que hay decisiones o situaciones, que debemos pensar y meditar, por ejemplo, el hecho de casarse, debes estar segura,si es posible al 100% por 100%, que ésa es la persona con la que quieres compartir el resto de tu vida, por lo que se necesita mucho tiempo, para conocerla y darte cuenta de lo que verdaderamente quieres. Pero todos hemos tenido " verdaderos cacaos mentales" por algo que no tiene nada de importancia. Por algo tan simple como, me compro esta camiseta o la otra, salgo o me quedo en casa. En todas estas situaciones, intentas ver lo bueno y lo malo de una cosa y otra, para ver que te conviene más. Y si lo piensas bien, la mayoría de las veces acabas decidiendo, lo que habías pensado en un principio, porque es lo que verdaderamente,te apetece ¿ Entonces para que le damos tantas vueltas, si la mayoría de las veces, acabamos haciendo lo que queríamos en un principio?

A todos, alguna vez nos ha dado un verdadero arrebato, en el que hemos hecho, lo que se no has pasado por la cabeza en ese momento y ¿Qué ha ocurrido? Qué como en todas las situaciones hay veces que hemos obrado bien, y nos sentimos orgullosos de la decisión que hemos tomado y otras veces nos damos cuenta que hemos fallado totalmente y nos arrepentimos de no haber pensado nuestra decisión correctamente, antes de actuar. Volviendo al ejemplo anterior, si tú conoces a un hombre o mujer desde hace unos meses, y estás tan enamorada, que piensas que es la persona con la que quieres compartir el resto de tu vida, das el paso de casarte, sin conocerla totalmente, solo porque es lo que piensas en ese momento. Pero no podemos saber quién ha actuado mejor, porque por mucho que pienses mucho tu decisión, puede ser que la que eligas no sea la correcta, y que aquella persona que se ha movido por sus impulsos haya acertado totalmente con su decisión. Aunque no siempre están bien nuestros impulsos, debemos serenarnos y pensar bien las cosas, como en este caso: Si salimos una noche de fiesta y hemos bebido, en ese momento tú piensas que estás bien para coger el coche, no puedes moverte por tu impulso, debes ver que tú no estás bien y puedes tener un accidente de tráfico. Consiste en ver los perjuicios y los beneficios.

Pero no siempre damos vueltas a las decisiones que vamos a tomar, o a las cosas entre las que tenemos que elegir, muchas veces pensamos en algo que ya está hecho y no lo podemos cambiar ni mejorar. Por ejemplo, cuando hacemos un examen, yo soy de esas personas que le da mil vueltas en su cabeza a los ejercicios que ha hecho, en lo que ha puesto.. y claro de pensar tantísimo te sacas mil fallos, por lo que te quedas peor que estabas antes. Pero para este aspecto, no todas las personas son iguales, están aquellas que meditan y piensan todo lo que hacen y dicen en cada momento y aquellas que se mueven por sus impulsos, sin ver los aspectos negativos y positivos. ¿Pero, qué es mejor?

Para concluir, yo pienso que damos tantas vueltas a las cosas, porque nos queremos sentir seguros de lo que vamos a hacer, para no cometer errores de los que nos podamos arrepentir, pero muchas veces nos debemos dejarnos guiar por lo que sentimos en ese momento, por un verdadero arrebato, ya que como se dice, de los errores se aprende. Solo tenemos que saber distinguir, lo que es importante de aquello que lo es menos, para ver la atención que le tenemos que prestar. Así, como tenemos que intentar dejar de pensar en algo que ya hemos hecho o decidido, porque por mucho que meditemos en ello, no podemos cambiarlo.